A menos de un mes de las elecciones, el PRO hizo explotar el acuerdo con el Frente Renovador-UNA y la Unión CÃvica Radical en Tucumán, donde las tres fuerzas habÃan acordado unirse detrás de la candidatura a senadora nacional de Silvia ElÃas de Pérez, cercana a José Cano, para enfrentar a José Alperovich.
En las elecciones primarias, la boleta de la radical ElÃas de Pérez (secundada por el macrista Pablo Walter) fue pegada a las de Mauricio Macri y Sergio Massa, lo mismo que la que encabeza el candidato a diputado nacional Facundo Garretón, dirigente del PRO.
En paralelo, el candidato del Frente Renovador-UNA fue respaldado por otra boleta de senadores, la de Gerónimo Vargas Aignasse con quien mantiene una tensa relación. Pero Massa también ubicó candidatos a legisladores en los últimos lugares de la lista de Cambiemos, lo que revela que el acuerdo estaba más que firme.
Sin embargo, en los últimos dÃas Macri decidió detonar ese pacto y mandó al apoderado del PRO, su amigo José Torello, a prohibir que la boleta de legisladores de Cambiemos se adhiera a la candidatura de Massa, lo que provocó la furia del radicalismo y el massismo.
En el PRO argumentan que no es justo que Massa vaya con dos listas y Macri con una. El ex presidente de Boca sumó en las PASO seis puntos más que el ex intendente de Tigre, aunque a nivel frentes la diferencia entre Cambiemos y UNA fue de menos de cuatro puntos. Se sabe, además, que el lÃder del PRO necesita mejorar en el Norte del paÃs (donde Scioli le sacó un millón y medio de votos) para poder tener posibilidades de entrar al ballotage. "No podemos ayudar a Massa si queremos entrar al ballotage", dijo un dirigente del PRO a LPO.
En el massismo, en cambio, dicen que la jugada del PRO al único que favorece es a Alperovich, que encabeza la lista de senadores del FPV y ganó por 23 puntos en las PASO. No obstante, en la oposición confiaban en que esa diferencia se achicarÃa bastante después del escándalo de las elecciones provinciales, que dejaron duramente golpeado al gobernador.
Ahora, sostienen el Frente Renovador, el macrismo le permitirá a Alperovich asegurarse un triunfo holgado aun cuando tenga menos votos que en agosto. El principal derrotado en ese escenario serÃa Cano, quien sufrirÃa una dura derrota de su dirigente más cercana y perderÃa parte del capital polÃtico que sumó en el último mes.
En el radicalismo hay bronca porque incluso ahora podrÃa vislumbrarse un escenario más parejo entre ElÃas de Pérez y Vargas Aignasse, a quien en las PASO le sacó veinte puntos. Con el arrastre de las boletas presidenciales (el corte será escaso) podrÃa darse un escenario parejo en la pelea por el senador de la minorÃa. El massismo dice que el lÃder del FR está midiendo alrededor de 20 puntos.
Mientras mastican bronca, en el Frente Renovador por lo bajo dicen que Macri juega a perder y que en realidad el único objetivo del PRO es asegurarse el ingreso de Garretón a la Cámara baja.
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La supuesta pelea entre la ?izquierda? del Frente para la Victoria y la ?derecha? del Pro es patética
Sin embnargo, al igual que en los showsde los colosos del catch , macristas y kirchneristas recurren a los relatos épicos , a las luces que enceguecen, a las explosiones sorpresivas y a la música creada especialmente para describir sus ?batallas?.
Sin embargo, la actual disimilitud radica en que los incautos ya no son los más pequeños, sino una sociedad completa, que asiste a una promiscua convivencia pactada como si se tratara de una verdadera lucha de clases. ¿Alguien puede imaginarse que los Macri (quienes fueron capaces de pactar con el ex ministro de Bienestar Social José López Rega; con Licio Gelli, de la logia italiana P2; con las cúpulas de la última dictadura militar y con todos los Gobiernos constitucionales argentinos) tendrían algún problema en desarrollar acuerdos tácitos y explícitos con los Kirchner? ¿Creen que sus estómagos no lo soportarían, a pesar del grueso blindaje interno que demostraron en el último medio siglo? ¿Debemos aceptar que Franco, progenitor de Mauricio, vendió sus empresas a familiares directos justo en el momento en que su hijo llegó a la Jefatura de Gobierno porteña? ¿Es lógico pensar que, tras invertir décadas de su vida y millones de dólares en la formación de su primogénito, repenti =
namente, el ?capo? de la familia se distanció del joven y pasó a operar a favor de la Casa Rosada, mientras que su vástago mayor se transformaba en un férreo opositor a las políticas de Balcarce 50? Este minué es por demás inverosímil para cualquier empresario de relevancia de la Argentina, pero se toma en serio en los más importantes medios de comunicación de una Nación, en la cual se confunden los burdos sainetes con la vida real.
La clave para ganar una elección consiste en descifrar los deseos de continuidad o cambio que tienen los sufragantes a la hora de enfrentar las urnas.
El problema argentino radica en que quien asoma como la principal señal de mudanza formal e ideológica es el macrismo, una fuerza que ha sostenido sólidos lazos con el Frente para la Victoria.
Parafraseando al general prusiano Carl Von Clausewitz, quien en su concepto más provocador señaló que "la guerra es la continuación de la política, por otros medios", podemos afirmar que "el macrismo es la continuidad del kirchnerismo, por otros medios".
http://es.scribd.com/doc/263399585/Socios-Todos-los-pactos-PRO-K
Con sergio Massa no vuelven, es el único que gana en 2ª vuelta.